¿Y si no pudieras mentir más? El K-drama “Hablando con franqueza” arrasa en Netflix con una historia tan honesta como adictiva

Imagina que un día, de la nada, pierdes la capacidad de filtrar lo que dices. Todo lo que piensas… lo dices. Sin anestesia. Eso le pasa a Song Ki Baek, y el resultado es una comedia romántica explosiva que ya se ha convertido en la favorita de muchos en Netflix.

Con solo 12 episodios, “Hablando con franqueza” (también conocida como Frankly Speaking) se está robando todas las miradas gracias a una combinación irresistible: drama, romance, humor y situaciones incómodamente reales. Protagonizada por Go Kyung Pyo, Kang Han Na y Joo Jong Hyuk, esta serie coreana creada por Jang Ji Yeon y Choi Kyung Sun no solo entretiene, sino que también plantea una pregunta clave: ¿qué pasaría si dijéramos siempre lo que pensamos?

Un locutor en crisis (y sin filtro)

Song Ki Baek, de 33 años, es un comentarista de noticias impecable, siempre correcto, siempre profesional. Pero todo cambia cuando un accidente lo deja sin su autocensura habitual. De pronto, ya no puede evitar decir lo que realmente piensa... y eso, en el mundo de los medios, puede ser mortal.

La transformación de Song lo mete en un torbellino de problemas, críticas y titulares. Pero también despierta el interés de On Woo Joo, una guionista de programas de variedades que ve en su honestidad brutal una oportunidad única. ¿La solución? Llevarlo a la televisión... y dejar que hable.

Romance, caos y evolución personal

Lo que empieza como una colaboración profesional se convierte en algo mucho más profundo. La química entre Song y Woo Joo desborda la pantalla, mientras enfrentan desafíos laborales, dilemas éticos y sentimientos inesperados. Ambos descubren que la verdad, aunque incómoda, también puede sanar.

A medida que avanza la historia, la serie nos invita a reflexionar sobre la autenticidad en un mundo obsesionado con las apariencias. ¿Es posible amar —y ser amado— cuando no escondes nada? “Hablando con franqueza” no solo responde esa pregunta, sino que lo hace con estilo, ritmo y corazón.

¿Por qué verla?

Porque es diferente. Porque es valiente. Y porque, en tiempos donde todo está cuidadosamente editado, esta serie es un soplo de aire fresco que te hará reír, incomodarte y, probablemente, llorar un poquito.